Tener un testamento es un gesto importante para que los seres queridos o las instituciones apreciadas sepan que eran especiales para la persona fallecida. El testamento debe designar a quien el testador (la persona que redactó el testamento) ha nombrado como su albacea, es decir, la persona designada para ejecutar las intenciones del testamento.
Si usted es el albacea, debe presentar una copia del testamento ante el secretario judicial del condado en el que el testador (1) tenía un domicilio conocido en el momento de su fallecimiento; (2) poseía la mayor parte de sus bienes inmuebles; o si no tenía bienes inmuebles, entonces donde se encuentre la mayor parte de sus bienes personales. (755 ILCS 5/5-1).
El albacea debe presentar una petición de admisión del testamento y de las cartas testamentarias en un plazo de 30 días a partir de (1) el fallecimiento del testador o (2) la toma de conocimiento de que ha sido nombrado albacea, lo que ocurra primero. De no hacerlo, la persona designada podría quedar inhabilitada para actuar como albacea. Junto con la petición, el albacea deberá presentar también una declaración jurada de herederos, en la que se establecen los herederos en caso de que el testador no tuviera testamento.
Dentro de los 14 días siguientes a la orden de admisión del testamento, el albacea (o el representante designado) debe enviar por correo una copia de la orden judicial de admisión del testamento y la petición de admisión del testamento a todos los herederos y legatarios que debían ser nombrados en la petición con sus direcciones. Si los domicilios de todos los herederos y legatarios no se enumeran o no se conocen en la petición, será necesario publicar un aviso en un periódico que circule en el condado en el que se legalizó el testamento. (755 ILCS 5/6-10).
Si no se siguen estos pasos como albacea, pueden producirse retrasos en la administración de la herencia, en la distribución de los fondos y en la gestión de los bienes dejados a los beneficiarios. La titularidad de los bienes inmuebles puede verse afectada o los bienes pueden quedar retenidos hasta que se realicen estos pasos. En el peor de los casos, la omisión de un paso en este proceso podría dar a alguien la oportunidad de impugnar la validez del testamento o la autoridad del albacea para actuar.
Si usted o alguien que conoce va a actuar como albacea de una herencia, llámenos para obtener más ayuda.